Soundproofing Tips
La insonorización
La insonorización profesional de un ambiente, ya sea en el hogar o en cualquier otro lugar, no es ni fácil ni económica. Todo intento que no apunte a crear un ambiente “flotante”, esto es, aislado como si fuera un estudio de grabación, no será efectivo al cien por cien. En este tipo de ambientes, el cielo raso, las paredes y el piso, están acústica y estructuralmente aislados de los ambientes circundantes. La instalación de paredes doble de distintos materiales y con diferentes rellenos combinados de aire y materiales absorbentes puede aumentar el aislamiento acústico notablemente, pero también es una opción costosa y algo compleja.
No obstante hay maneras de lograr la insonorización parcial y funcional de un ambiente sin dañar nuestra cuenta corriente. En primer lugar, hay que definir bien de lo que estamos hablando y que queremos conseguir.
¿Que es la insonorización?
Insonorización no es lo mismo que mejorar la acústica. El sonido se traslada por las vibraciones de los materiales de las estructuras o a través del aire. Alfombras gruesas o paneles en las paredes pueden mejorar la acústica de un lugar, pero difícilmente logren cancelar el ruido efectivamente.
Puntos conflictivos de insonorización
El punto más frágil es la puerta. Con sólo colocar un burlete de goma o plástico apenas rozando el suelo en la parte baja de la puerta se puede reducir considerablemente el ruido que escapa por allí. Otra medida que puede ser necesaria, en caso de tener escapes de aire entre la puerta y el marco, es la utilización de una cinta de poliuretano para llenar los espacios y sellar las salidas de aire. Si el trabajo sobre la puerta se realiza con cuidado y atención al detalle, se pueden lograr resultados sorprendentes, tanto para evitar que los sonidos escapen nuestro ambiente, como para protegernos de los sonidos de afuera.
Insonorizar según clases de sonidos
Los sonidos graves son mucho más difíciles de insonorizar que los agudos, por lo que debemos prestar especial atención los altavoces de tipo subwoofer. No existen soluciones milagrosas para este problema, ya que los sonidos bajos son multidireccionales y viajan por los materiales aunque apuntemos nuestros woofers en otra dirección. Pero, colocar el altavoz sobre una plataforma de espuma de poliuretano o goma de unos 10 centímetros, reducirá considerablemente las vibraciones que filtran a través de la estructura. También podemos prescindir de este tipo de artefactos, reemplazándolos por altavoces individuales de alta calidad con una salida de bajos propia.
Para el caso de las ventanas, no existe una solución más que su reemplazo por vidrios dobles o especialmente diseñados para aislar el sonido o la temperatura. Si el problema está en el marco, sirve probar con la misma cinta con la que se sellan las puertas, o colocar una pasta de silicona donde el panel se encuentra con el marco.
Por último, unos buenos auriculares nos aseguran un total aislamiento del sonido exterior, mientras nos posibilitan escuchar nuestra música preferida sin molestar a los vecinos o a los niños que duermen, logrando así una insonorización completa.